El Trisquel

Álvaro Barco Muñoz

Algo ha cambiado en este restaurante. Ha sido nuestro lugar habitual de celebraciones familiares durante los últimos dos años, pero hay mucha diferencia respecto a ocasiones anteriores. Pedimos patatas al Cabrales: las patatas estaban crudas, y la salsa super líquida, imaginamos que reducida con agua, una decepción teniendo en cuenta que los dos ingredientes de la ración estaban incomibles. Informamos al camarero de que las patatas estaban crudas y nos trajo otro plato de patatas, también crudas. Pedimos una ración de huevos con picadillo y patatas, y seguían estando crudas, imaginamos que serían todas de la misma tanda. No es que estuvieran duras: estaban crudas por dentro, sin hacer. El cachopo estaba bueno, pero han subido el precio absurdamente y ya se acerca a los 29€, un precio abusivo. Aunque tuvimos una mala experiencia, quisimos pedir postre porque el arroz con leche de El Trisquel era obligatorio. Sin embargo, ahora es un arroz con leche muy simple, mucho peor, sin siquiera azúcar quemado por encima como de costumbre. Ha pasado de ser el mejor arroz con leche que habíamos comido a ser un arroz con leche de menú del día para turistas. Tampoco fue una comida agradable ya que hacía un excesivo calor, no tienen aire acondicionado activado ni ventiladores y el día que fuimos hacía 35 grados fuera. Medio salón estaba abanicándose y yo, personalmente, empapado de sudor. Pongo 3 estrellas porque en otras ocasiones hemos disfrutado de buenas comidas, pero es un sitio al que no volveremos. Si están aplicando una política de reducción de gastos, lo único que van a conseguir es perder clientes.

Joaquin Lopez

A juzgar por la mayoría de las reseñas debimos ir en un día malo, o en un mes poco adecuado. Cena familiar entre semana a finales del mes de julio. Sólo una mesa más ocupada además de la nuestra. En local es amplio, pero bastante frío, mesas con manteles de papel, vajilla desportillada. Como fría, casi desagradable, fue la atención por parte de personal. Daba la impresión de que molestábamos y querían que nos fuéramos cuanto antes. La comida muy normalita, faltaban varias cosas de la carta. Precio medio aunque en mi opinión caro en relación a la calidad. Yo sí he comido cachopos bastante mejores, en Asturias y en Madrid. Lo mejor, la sidra.

Pedro Hernández de Mariano

Cachopos titánicos y riquísimos hechos al horno, lo cual se agradece para que el estómago no te dé media vuelta luego. Otras opciones sin duda son los choricillos con salsa de cabrales, te vuelves loco. Genial para comidas en grupo.

angel perez

No esta mal. A mi modo de ver era mejor antes. La atención es buena pero algo olvidadizos cuando pides algo.Ya no tienen servicio de barra. O por lo menos hoy no lo tenían. Es para comer y ya. Nada de sobremesa.